…..bajaban los
muchachos de largas melenas rubias, negras y pelirrojas por la cuesta empedrada
con sus artilugios con ruedas, eran unas tablas arcaicas pero con sus detalles
forjados en acero oscuro y sus redondas ruedas de madera con los cantos en acero
con puntiagudas pirámides a modo de carros Romanos. Cuando giré la mirada para
ver con el estruendo que bajaba uno de ellos, me fijé que no era “uno” sino “una”
muchacha que jugaba siempre con ellos y que además les sacaba siempre ventaja
en esto de los rodamientos…..
Cuando les miras y me refiero a
tus hijos, sientes como el corazón te palpita, a veces, porque sabes que
probablemente te superen en todo cuando crezcan y lo haces con Orgullo porque
piensas que tienen prácticamente enderezado el camino que les conducirá a
formar un Hogar y a seguir convirtiéndose cada día y un poquito más en
Personas.
Un
beso muy, muy, grande, Andrea.
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Personas son, las que utilizan palabras sin ánimo de herir sensibilidades u ofender a otros semejantes. Aquel que no respete esta máxima, no hace falta que pierda el tiempo...