…..bajaba
por la cuesta, detrás del molino de Fabián, el lavandero que gustosamente
estaba frotando junto a la buena moza de su mujer, unas sábanas que le habían
mandado de palacio y que eran de algodón Egipcio.
-Ay
Fabián, que bien te veo. –Le dije sonriendo con descaro.
-No
me tientes Cisvirer, que sabes que conmigo no van las bromas y por cierto,
desmonta a Sinfonía y dame una mano con estas sábanas que son muy grandes. –Me dijo.
-¡allá
voy! –Dije descabalgando de un salto.
-Agarra
bien y tensa. –Me avisó Fabián sonriendo a su manera.
En
aquel momento que tenia bien tensa y tirante la sabana de Algodón, Fabián, soltó
de su extremo y al hacerlo me caí de culo hacia atrás, golpeándome en las
posaderas, menos mal que una buena capa de hierba tupida amortiguo un poco mi caída.
-ja,
ja, ja… reían la pareja al mismo tiempo que me daban las manos para levantarme…..
Llegó el momento de la verdad, mañana me
ponen a prueba en un empleo que además nunca he hecho: en una Lavandería, sí,
en una Lavandería. Cuando hace una semana cumplía un año justo que llevaba
desempleado y después de haber ido a entrevistas, incluso hice una a través de
videoconferencia con el dpto. de RR.HH de una empresa importante de muebles
nórdicos, recibiendo a diario ofertas de infojobs, adecco, monster, sepe-red
trabaja, iberempleo, etc, por fin una oportunidad, eso sí, fines de semana,
parcial a 28 horas, pero como siempre digo, hay que adaptarse a lo que el
destino nos tiene reservado y humildemente salir adelante, el 2012 lo único que
nos espera es un año de cambios, en todos los sentidos, hay que mirar con
optimismo y esforzarse más aún si cabe y conformarse con lo que tenemos, estos
años que llevamos muchas personas que han vivido por encima de sus
posibilidades se darán cuenta ahora más que nunca del valor que tiene la
Familia, las PERSONAS, los que te quieren, para que a partir de ahí crezcan
como tales.
A los que, no nos importa faenar de lo que sea o que nos
amoldamos a cualquier hábitat inhóspito, sabemos que no nos influye, los que
sabemos que no importa viajar o tener caprichos, si con ello disfrutas de los
tuyos, nos da igual.
¡Ya veremos!
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Personas son, las que utilizan palabras sin ánimo de herir sensibilidades u ofender a otros semejantes. Aquel que no respete esta máxima, no hace falta que pierda el tiempo...