Dos pares de gafas de natación (por falta de una), el cómic de los 16 años del Real Mallorca en primera (y que no sea el último), una cesta de Navidad (y eso que no estoy empleado), cien euros (y en metálico), una caja con bolígrafo, llavero y brújula (que no había pedido pero me vendrá bien), la pareja de Huskys Siberianos (para el trineo de mi madelman) y un súper globo terráqueo de la antigüedad en tonos marrón/beige (que ya tengo colocado encima de la chimenea), pero si hay algo que me ha gustado más que todo esto y que ni a San Nicolás ni a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se lo había pedido ha sido la lenta pero constante recuperación de nuestro gran amigo César.
No sé si será mi Ángel el que se lo haya podido chivar al Gran Maestro del firmamento o a otros, lo desconozco, lo que si estoy convencido de que allí arriba me esperan muchas Personas que me quieren.
Gracias Maestro.
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Personas son, las que utilizan palabras sin ánimo de herir sensibilidades u ofender a otros semejantes. Aquel que no respete esta máxima, no hace falta que pierda el tiempo...