….llevaba bastante tiempo caminando
por un sendero y es que Sinfonía estaba descansando en los establos del Eustaquio,
el que susurraba a los caballos.
-Eustaquio, llevo mucho andado y he
visto a muchas gentes en el camino. –Le dije al Eustaquio.
-Eso Cisvirer, significa, que estás
vivo...
A
veces no sabes que te va a deparar el futuro o el camino y lo digo porque en
este caso es el camino.
En el camino que hago a diario caminando
los días laborables hasta llegar a las puertas del edificio de la antigua
universidad en el Medievo mallorquín, el Estudi General Lul.lià, al lado de la
majestuosa Catedral, me encuentro a diario con buenas Personas, tanto en el
camino de ida como en el camino de vuelta y es que empecé la semana antes de
Navidad y ahora en esta misma semana después de reyes he seguido el habitual
encuentro con personas a las que aprecio y siempre es una alegría el
encontrarlas en tu camino.
Empecé así pues la primera semana
antes de navidad con un conocido de la infancia y vecino a la vez en casa de mis padres, Miguel Ángel
Durán Sabater, de salida del trabajo y en bicicleta, un poco más adelante y
también en bici, Carlos López Anaya, sobrino postizo je, je, je.., poco más
adelante, escasos metros Lin Qing Xion, una buena persona también y que regenta
un bazar en calle Aragón y otro en es meu poble, siguiendo la misma calle que
hace honor al Reino de la Corona, encuentro a varios compañeros preventistas y
repartidores de empresas como Pepsi o comercial Bordoy que conozco, algunos de
ellos que no me ven al ir en el coche de empresa, es lógico y más en la calle
Aragón; en otras ocasiones a Miki, uno de los entrenadores que tuvo mi hijo, al
señor Pablo y a su esposa Pepi, padres de unos amigos de la infancia; y por
último este pasado viernes a un jefe que como a todas las Personas y a pesar de
los rifi rafes normales de aquellos buenos años de mucho trabajo, he tenido
mucho aprecio, Rafael ribas Perelló y a su esposa.
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Personas son, las que utilizan palabras sin ánimo de herir sensibilidades u ofender a otros semejantes. Aquel que no respete esta máxima, no hace falta que pierda el tiempo...