….se acercaba sigilosamente Nazario, el maestro
ebanista, que construía unas ruedas para todos los carros del Reino prácticamente,
talladas y con incrustaciones en acero por el rescabrajo de las piedras de los
caminos suntuosos que teníamos en nuestras Tierras.
-¡te pillé! –Me dijo Nazario mientras me pellizcaba en
las espaldas, con brinco de un servidor lógicamente.
-Que pasa Nazario, ¿que me quieres matar de un susto? –Le
pregunté en confianza por la amistad que nos unía.
-No seas exagerado y ven conmigo que te tengo las cuatro
ruedas del Carro que me dejaste en el taller y quiero sorprenderte. Me
contestó.
-Tu sabes que cada vez que haces un trabajo quedo
sorprendido y me gusta porque sabes que al igual que un servidor disfrutamos
con lo que nos tienen encomendado..
A veces
ocurre, que tienes dudas cuando te hacen un trabajo por si no te lo van a dejar
bien o por tu desconocimiento en la materia si te pueden incluso hasta timar.
Un servidor
que ha usado automóviles desde prácticamente comenzó la vida laboral por el
tema comercial y ha tenido la oportunidad de comparar varios Talleres, a veces
porque era el que usaba la empresa por imperativo, otras veces porque era el
que caía mas cerca u otros, pero cierto es, que desde hace siete años conservo
el mismo Taller a rajatabla para el coche de mi esposa y el de un servidor, por
el motivo fundamental de la experiencia en todos los campos de la mecánica en
su conjunto y sobretodo por el bienhacer, la honradez, la humildad y otras
muchas que me transmite una muy buena Persona a parte de mecánico de
automóviles y que es:
Lluís
Pons Fuster
del
Taller
Lluís Pons
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Personas son, las que utilizan palabras sin ánimo de herir sensibilidades u ofender a otros semejantes. Aquel que no respete esta máxima, no hace falta que pierda el tiempo...