El proyector del Todopoderoso |
Era una tarde de primavera fría y lluviosa en el
pequeño puerto pesquero de Estrella de mar, las gotas de lluvia repicaban con
fuerza, sobre todo contra los cristales de la claraboya que había en el tejado
de la casa de la familia Oliver-Quintana, por la cual se podían observar por
las noches las estrellas en el firmamento. Aquella claraboya daba al interior a
la buhardilla que había en la parte mas alta de la casa que a su vez hacia de
habitación del pequeño Víctor Oliver; el era el mas pequeño de su gran familia,
formada por: Ezequiel Oliver, su padre, un vendedor de seguros de autos, hogar,
etc., Iría Quintana, su madre, veterinaria de la pequeña localidad, Ana Quirós,
su abuela, dedicada en cuerpo y alma al cuidado de los niños y de la casa,
Jonás Oliver, su hermano mayor, estudiante en el instituto de Arla a 32
kilómetros, la ciudad mas cercana a Estrella de mar, Luna Oliver, su hermana
mediana, estudiaba junto a víctor en la escuela de Ancla, el pueblo al que
pertenecía Estrella de mar que estaba a tan solo 1’3 kilómetros del puerto al
que solían ir en bici, menos en los días de lluvia que los acercaba su abuela
en su vieja pero conservada furgoneta, una citrón modelo k127, la compro su
marido antes de fallecer.
Esa
tarde, Víctor estaba en su habitación observando por su ventana que estaba
orientada al norte, a los barcos que entraban en el puerto después de faenar
todo el día, llegaban cargados con pescado, dispuestos a dejarlo en tierra en
la pequeña Lonja que tenía el puerto para abastecer a Arla y todos los pueblos
de la comarca. De vez en cuando Víctor abría la ventana si no llovía en picado,
e inspiraba la brisa marina que le llegaba de la orilla, aunque su casa estaba
en un montículo a unos 100 metros del puerto y por debajo tan solo había veinte
y tres casas distribuidas en dos calles paralelas al paseo del puerto y otra
vertical que partía en dirección hacia Ancla y los otros pueblos de la comarca,
aun y así podía percibir por su pequeña y redonda nariz el olor que deja el mar
con el choque de sus olas contra el dique del puerto, al mismo tiempo Víctor
con los ojos cerrados y la boca abierta y la lengua fuera intentaba atrapar las
partículas de sal que le llegaban a través de la brisa hasta su ventana y así a
través del sabor notar esas partículas saladas puesto que víctor no era como
los demás niños del pueblo que le gustaban los dulces, el era mas de salado;
también escuchaba con sus orejas atento el dulce canto que emitían las gaviotas
y las sirenas de los barcos a la llegada al puerto; estiraba sus brazos hacia
los lados en forma de cruz y notaba como a través del tacto, el viento golpeaba
su pequeño y delgado cuerpo y erizaba su melena color castaño poniéndola de
punta con la forma de las llamas de un fuego similar a la de un personaje de
dibujos animados que Víctor le gustaba ver en la televisión por las tardes a la
llegada de la escuela; cuando sentía todas esas emociones en su pequeño cuerpo
abría sus ojos verdes y encontraba la realidad que tanto le gustaba a Víctor,
era Estrella de Mar el lugar donde vivía con su familia.
Javier M. J.
Me duelen los ojos con tantas faltas de ortografía, gramática, sintaxis... desde luego internet ha sido un despropósito para que cualquiera cuelgue burradas llamándolas novelas sin vergüenza propia ni ajena.
ResponderEliminarGracias por la crítica «Anónimo» pero, soy novel y principiante, y lo único que te agradecería es que me señalaras las Erratas para corregirlas cuando sea posible. Y, al margen de esto, está muy bien hacer críticas constructivas pero, siempre, sin faltar al respeto, pienso y, además, si se hacen, hacerlas a cara descubierta y sin tener miedo de ser transparente mostrando tu perfil personal, al menos eso es lo que hace, un servidor, en todas las redes sociales.
EliminarUn abrazo «Anónimo» y, de todas las formas, piensa, que la IP siempre estará visible para el CNP.
¡Ah! y un par de cosas «Anónimo», ¿en que parte del post digo 'novela'?
ResponderEliminarCreo, sinceramente, que muchas personas cometen errores de ortografía o 'de estilo' y no pasa nada, al contrario, esto te ayuda a crecer. Yo muchas veces, veo erratas de medios de comunicación, prensa, etc., y lo que hago, es hacer una captura de pantalla y hacer en el margen derecho, 'la llamada' correspondiente, y comunicarlo en el correo de contacto y, las personas y profesionales, me lo agradecen.
Incluso en otras lenguas, que no son en castellano, como hace poco (sin ir más lejos) el cartel de la fira de llibre en català o publicaciones en el «arabalears» por ejemplo, osea, que las erratas de otras lenguas, que corrijo 'sin ánimo de lucro' y sólo por echar una mano.
*Que sigui un despropòsit, doncs, pot ser que sigui només per a tu i els quatre gats que estan en es teu voltant, però en fi, com es diu en bon mallorquí: «On no n'hi ha, no cerquis.»
Un abrazo murcielaguillo castañero.