…..miraba hacía el horizonte y no podía creérmelo, venía hacia
nosotros con una fuerza y velocidad increíble, sentía debajo de mis pies, en la
tierra, que hubiera dicho Firme, un temblor pavoroso que hacía que las piedras
empezaran a levitar.
-¡ves y toca las campanas de la Iglesia, Modesto! –Le grité a un
campesino que estaba por allí faenando en el trigo.
-¡ya voy Cisvirer! –Me contesto, al tiempo que salió pitando en dirección
al interior de las murallas.
Saqué de mi bolsa de cuero unos utensilios de escritura y escribí rápidamente:
“Su Majestad, que todo el mundo se cobije en los aposentos y demás lugares, amenaza
al Reino un gran Cap de Fibló”, cogí mi arco y una flecha con el papel rodeándola
y atada con una cuerdecilla y la lance hacia el mástil de una de las banderas
del Castillo, la cual inserto su punta de hierro dentro de la madera……..
No quiero parecer
pesado, pero lo que si soy es constante, y más cuando cada dos por tres están los
cuatro payasotes de turno diciendo chorradas, ¡ENVIDIA!
Sin más preámbulos:
vuelve el Cap de Fibló
Rafa Nadal.
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Personas son, las que utilizan palabras sin ánimo de herir sensibilidades u ofender a otros semejantes. Aquel que no respete esta máxima, no hace falta que pierda el tiempo...